La inspección por partículas magnéticas es una técnica que permite la observación de piezas con recubrimientos de manera rápida y completa en diversas zonas de las estructuras o piezas completas. Este método de inspección ofrece una gran viabilidad, reducción de costes y mejora procesos de fábrica ya que la identificación temprana ayuda a la corrección de los problemas en las piezas y mejora la calidad.
La inspección por partículas magnéticas puede aplicarse en materiales ferromagnéticos ya que para este proceso es necesaria la presencia de magnetismo en la pieza a evaluar, y la aplicación de las partículas apropiadas a la pieza para interpretar los patrones que se forman con partículas secas y húmedas de contraste, partículas fluorescentes y otros métodos de magnetización.
En estas inspecciones, las partículas húmedas (de color negro) se usan con pintura blanca para generar un contraste que ayuda a obtener una mejor visibilidad de las discontinuidades de las estructuras. Este método es no invasivo y da una imagen completa de la discontinuidad; de igual forma las partículas secas cuentan con diversos colores que también pueden utilizarse con pinturas de contraste.
Para el proceso con partículas magnéticas fluorescentes es necesario contar con una zona oscura y una lampara de rayos Ultravioleta que permita visualizar el estado de la estructura. Este método cuenta con mayor sensibilidad que los dos anteriores.
El método de la inspección por partículas magnéticas es de gran seguridad y fiabilidad y puede usarse para encontrar discontinuidades o problemas como: grietas, elementos no fusionados, porosidades, interrupciones, entre otros.
Los resultados de la inspección suelen ser rápidos e inmediatos, son mucho más limpios y pueden aplicarse a diversas estructuras en cualquier momento del ciclo de vida de un producto, desde su formación hasta obtener el producto final.